Habitabilidad es la cualidad de habitable, es decir, un lugar donde se puede vivir. Suponemos que una vivienda debe reunir unas condiciones mínimas para morar en ella, pero, ¿Cuáles son exactamente? ¿Quién las fija?
Te lo contamos todo sobre la cédula de habitabilidad, para qué sirve o cómo se tramita, entre otras cosas.
Qué es cédula de habitabilidad
La cédula de habitabilidad es el documento que demuestra que una vivienda reúne las condiciones adecuadas para ser habitada. Atañen a la solidez de la construcción y el pavimento, el tratamiento de aguas, la superficie disponible, la distribución y equipamiento o la instalación de suministros básicos.
Es obligatoria para alquilar o para vender una vivienda, según dónde se encuentre, así como para contratar suministros mínimos como agua, electricidad o gas. Además, y como podemos leer en la Ley 18/2007, del Derecho a la Vivienda, son de dos tipos: de primera ocupación, para viviendas nuevas; o de segunda ocupación, para aquellas preexistentes o que ya han tenido uso.
Se suelen asociar cédula y certificado energético, pues este último también es necesario para vender o alquilar un inmueble. La cédula de habitabilidad acredita que la vivienda reúne unas condiciones consideradas mínimas para vivir en ella, y el certificado energético informa sobre el consumo de energía y las emisiones de CO2 de un inmueble. Debe incluirse en los anuncios de de alquiler o venta de la vivienda.
¿Para qué es necesaria?
Normativa aplicable
Los requisitos quedan regulados en la normativa correspondiente, que dependen de cada comunidad autónoma y del Plan General de Ordenación Urbana de la localidad correspondiente, el PGOU.
En Cataluña rige el Decreto 141/212, de 30 de octubre, por el que se regulan las condiciones mínimas de habitabilidad de las viviendas y la cédula de habitabilidad.
¿Es obligatoria para alquilar un piso?
Sí, la cédula de habitabilidad es obligatoria para poner una vivienda en alquiler en Cataluña, y de no tenerla se puede proceder a la anulación del contrato.
Las instituciones de las que depende el documento, como el ayuntamiento de la localidad en la que se encuentra, no suelen especificar la cuantía de la posible multa por alquilar vivienda sin cédula.
Pero recordemos que el documento es necesario para contratar los suministros básicos, y de hacer uso de ellos de manera irregular, la que sí puede multar es la compañía responsable.
La maniobra que se conoce popularmente como enganchar la luz, a la que se habrá tenido que proceder para tener electricidad sin cédula, puede ascender fácilmente a los 1500 euros.
¿Es obligatoria para vender un piso?
Depende de la comunidad autónoma en la que nos encontramos. En Cataluña sí lo es , como sucede en Murcia, Navarra, Cantabria, Asturias, Canarias o La Rioja. Sin embargo, otras como Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón o Madrid han suprimido el trámite recientemente, a fin de simplificar.
Así pues, si te preguntas si se puede escriturar sin este documento, debes saber que depende de dónde esté.
Diferencia entre cédula de habitabilidad y licencia de primera ocupación
La licencia de primera ocupación es el documento urbanístico que demuestra que un edificio se ha construido según lo recogido en el proyecto. Atañe a los edificios de nueva construcción, a los que han sufrido alguna modificación de calado o a los que han variado su uso, luego hay varios tipos de licencia. En estos dos últimos supuestos entran una ampliación o la transformación de un local y oficina en vivienda.
La cédula de habitabilidad también es un documento urbanístico que acredita que se reúne unas condiciones mínimas, pero se ocupa de la solidez, la salubridad o la higiene que puede proporcionar. Recordamos que hay dos tipos de cédulas de habitabilidad: de primera (se incluye aquí el de primera ocupación tras rehabilitación) y de segunda ocupación.
Por lo tanto, se trata de documentos parecidos, pero que acreditan el cumplimiento parámetros diferentes y, por ello, son también de distintos tipos.
Cómo saber si una vivienda tiene cédula de habitabilidad
Para comprobar si una vivienda tiene cédula de habitabilidad, debes acudir a la Agencia de l’Habitatge de Catalunya. Si vas a alquilar, es interesante que lo hagas, pues puede que la vivienda no la tenga o que haya caducado, pues la vigencia es de quince años.
En todo caso, recurrir a una inmobiliaria siempre ofrece garantías, pues se ocupa del papeleo y comprueba que todo está en regla.
Requisitos para obtenerla
En Cataluña se tramitan a través de la Agencia de l’Habitatge de Catalunya en cualquiera de sus Oficines Locals d’Habitatge y lo debe hacer un arquitecto o arquitecto técnico.
Algunos de los requisitos para poder disponer de cédula de habitabilidad son:
– La vivienda debe tener una superficie útil, como mínimo, de 36 m²
– Debe tener al menos una estancia destinada como comedor o zona de estar además de una cámara higiénica y de una cocina.
– La altura mínima debe ser de 2,5 metros, a excepción de cocinas y baños que puede ser de 2,20 m.
– La vivienda debe disponer de agua fría y caliente, así como electricidad.
– La cocina debe tener al menos un fregadero, un aparato de cocción y un sistema de extracción de humos mecánica.
Hay una documentación genérica que siempre habrá que presentar, como el modelo de solicitud cumplimentado, el DNI de la persona propietaria.
En el plazo de 30 días aproximadamente, la cédula podrá ser recogida en Agencia de l’Habitatge de Catalunya, también con cita previa y si se han abonado las tasas. También puede ser enviada por correo ordinario.
La cédula de habitabilidad demuestra que la vivienda reúne las condiciones adecuadas para vivir en ella, y con el documento se podrán contratar los suministros mínimos. Ocuparla sin tenerla puede acarrear multa o sanción, sobre todo desde las empresas que proporcionan ese suministro