El IBI es un impuesto municipal que se liquida de manera anual, y constituye la fuente de ingresos más importante de un ayuntamiento. ¿Te has preguntado alguna vez qué es exactamente? ¿Quién está obligado a pagarlo? ¿Cuándo hay que proceder? A continuación abordamos estas y otras cuestiones.
Qué es el IBI o Impuesto de Bienes Inmuebles
El IBI es el Impuesto de Bienes Inmuebles, es decir, grava la titularidad de los derechos reales de cualquier vivienda, local o plaza de garaje. El impuesto corresponde a la antigua contribución y, de hecho, se le sigue llamando así por efecto de la costumbre. Así pues, al adquirir una propiedad e inscribirla en Catastro, algo a lo que estás obligado/a, debes pagar el IBI de forma anual.
Se trata de un impuesto municipal y es, precisamente, el que mayor recaudación fiscal supone para los ayuntamientos. En algunos casos, llega a suponer el 80% de los ingresos, más que el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) o el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.
Cabe mencionar, además, los diferentes tipos de gravamen, de manera que los tipos impositivos se dividen en función del tipo de bien. Generalmente se distinguen los bienes inmuebles de naturaleza urbana, los de naturaleza rústica y los de carácter especial. Otra clasificación atiende al valor catastral que se establece para cada uso: comercial, ocio y hostelería, industrial, deportivo, oficinas, almacén y estacionamiento, sanidad o edificio singular.
¿Quién paga el IBI?
Está claro quién es el responsable que liquida el impuesto cuando se trata de un propietario cuyo bien inmueble disfruta él mismo, pero si lo tiene en alquiler o está en medio de un proceso de compraventa, pueden surgir dudas.
En un alquiler
En la mayoría de los casos, es el arrendatario el que se sigue ocupando de liquidar el impuesto, esto es, la persona titular de la vivienda, local o plaza de garaje. Sin embargo, en virtud de la Ley29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos, se pueden pactar los gastos generales derivados del sostenimiento y mantenimiento del inmueble.
El propietario, por lo tanto, puede incluir una cláusula en la que especifique los gastos de los que debe hacerse cargo el arrendatario, e incluir entre ellos el IBI. En los casos en que así se hace, se suele abonar prorrateado en su renta mensual.
En una compraventa
Pongamos el caso de un inmueble cuya venta se ha hecho efectiva a mitad de año, ¿a quién correspondería el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles? Debe proceder quien figuraba como propietario a fecha 1 de enero del año en curso.
Sin embargo, remitiéndonos a lo que dicta jurisprudencia, el vendedor puede hacer que la parte proporcional de lo que queda de año recaiga sobre el comprador. En todo caso, es algo que se puede pactar.
¿Cuándo se paga?
Las fechas en las que se liquida el IBI dependen de cada ayuntamiento. En 2020 en Barcelona, el IBI no domiciliado se debía abonar del 1 de marzo al 4 de mayo, pero en el marco de la crisis sanitaria por el coronavirus se establecieron medidas extraordinarias que afectaron a los plazos. Así, se amplió hasta el 3 de julio.
Los pagos domiciliados normalmente se establecen por fracciones. La primera se mantuvo hasta el 3 de marzo, pero la segunda se amplió desde el 3 de junio al 3 de julio.
¿Dónde se paga?
Dado que es un tributo local, luego lo cobra el ayuntamiento. Habitualmente, los consistorios disponen de cajas donde se puede proceder, y que están sujetas a un horario que debes consultar previamente. Se trata, por lo general, de un horario de mañana propio de oficina, como sucede con otros servicios municipales.
También se puede liquidar en entidades bancarias que colaboren con el ayuntamiento: Banc Sabadell, Bankia, Caixabank, etc.
¿Se puede pagar online?
Sí, se puede pagar online en muchos casos, aunque conviene informarse en cada consistorio. También se puede domiciliar.
¿Cuánto se paga?
Lo que se pague dependerá del tipo impositivo que se aplique, del valor catastral y de las bonificaciones. La cantidad puede variar año a año y, nuevamente, un claro ejemplo lo tenemos en Barcelona y en este mismo año 2020 (marcado por la crisis del coronavirus): el tipo impositivo general se bajó del 0,75% al 0,66%, y la bonificación a las familias numerosas pasó a calcularse según el nivel de la renta, fueran propietarias o inquilinas.
Según el diario económico Cinco Días, en Tarragona es donde más IBI urbano se pagaba en 2018, con un 0,953%. El IBI rústico, en cambio, ascendía al 0,599%, menos que el Lleida o Girona (donde se paga menos IBI urbano).
Cómo saber el IBI de mi casa
El IBI se establece en base al valor catastral de la vivienda y a un coeficiente que varía según el ayuntamiento que lo aplique. El valor catastral se puede consultar en la sede del catastro, de manera física u online, y depende de la localización del inmueble, el coste de ejecución, los gastos de producción y beneficios de la actividad empresarial de promoción y las circunstancias y valores del mercado del suelo.
Ejemplo de recibo del IBI
En el recibo debe aparecer la entidad emisora y el concepto, además de los datos del contribuyente y otros relevantes como la fecha límite de pago o cargo en cuenta.
Los datos técnicos del impuesto los vemos con ejemplos:
• Identificación fiscal: 32165498B
• Número fijo: 00010530065
• Referencia catastral: 7654321 H567N0001XT
• Año de última revisión: 2015
• Valor catastral / Base imponible: 203886,47
• Tipo impositivo: 0,4900%
• Base liquidable: 203886,47
• Valor del suelo: 178841,46
• Cuota íntegra: 999,04
• Importe de bonificación: 0,00
• Cuota líquida: 999,04
En resumen, el IBI grava la titularidad de los derechos reales de un inmueble, y se paga de forma independiente al uso que se le dé a una vivienda, por ejemplo, si está en alquiler. En este caso, el arrendatario suele hacerse cargo, pero también puede establecer una cláusula para que sea el arrendador quien lo haga. Se puede determinar cuánto IBI se paga acudiendo a alguna calculadora online y con los datos del último recibo. En este aparecerán detallados todos los elementos que conforman el impuesto.